Catedral de Tacna
Historia
Bajo el gobierno de José Balta, debido al célebre contrato Dreyfus sobre la venta de varios millones de toneladas de guano para la agricultura europea, se llevaron a cabo varias obras públicas que aumentaron el progreso material y económico.A Tacna también le tocó su parte de bonanza económica, fue entonces que el gobierno aprobó un contrato con la prestigiosa firma francesa de Alejandro Gustavo Eiffel, para la construcción del templo. El proyecto fue ejecutado por el ingeniero y arquitecto polaco N. Miney y fue presupuestado en la suma de 200.000 soles de 48 peniques.
La construcción fue iniciada el 6 de marzo de 1875, por el contratista ingeniero Carlos Petot, representante de la firma “Alejandro Gustavo Eiffel”, bajo la dirección técnica del arquitecto Tadeo Strujemski. Se trataba de una obra monumental, según los planos del arquitecto Miney, al mismo tiempo una obra artística de interés religioso y ornamental. En varias revistas y periódicos se ha publicado una representación fotográfica de diseño conjunto.
Llegó el año 1878, surgieron ciertas dificultades a la firma constructora en su sede principal, al mismo tiempo el país atravesaba una época de falencia fiscal, y no se pudo, probablemente, seguir financiando la obra, es así que quedó paralizada después de tres años de actividad en su construcción. Los muros externos habían sido levantados con piedra extraída de las canteras del cerro Intiorko, y había llegado la mayor parte del material, de hierro y acero para la construcción.
El estallido de la Guerra del Pacífico en 1879, contribuyó indudablemente a la paralización total de la catedral, los trabajos fueron suspendidos sin haber alcanzado un cincuenta por ciento se su totalidad. Las dos torres truncas del gran edifico por largo tiempo se levantaban dominando el panorama urbano como dos antenas de esperanza y de fe en el futuro, ni los azares cruentos y dolorosos de la guerra, ni los movimientos sísmicos, habían podido mellar en lo más mínimo de la fortaleza de la catedral inconclusa.
El 28 de agosto de 1929, la campana colocada provisionalmente en una de las torres, anunció con su canto sonoro la liberación de la tierra tacneña después de media centuria de angustia y opresión, por parte del invasor chileno.
Y un reloj colocado provisionalmente, en la otra torre siguió marcando aunque con ciertas deficiencias, las horas y los días.
En la llamada ley de Tacna se había consignado la terminación de la catedral, el 17 de marzo de 1950, el supremo gobierno votó los fondos necesarios con el fin de hacer realidad la conclusión de la obra, satisfaciendo con ello una vieja y vivida aspiración de varias generaciones tacneñas; se utilizaron los “fondos Pro- desocupados”.
En vista de haber desaparecido los planos primitivos, se encomendó la restructuración de un proyecto nuevo sobre lo existente, al arquitecto peruano don Luis F. Goycochea B. y previo los cálculos respectivos, a cargo de los ingenieros Víctor A. Estremadoyro y Carlos Pérez Reyes, y presupuesto y base de licitación que confeccionaron los ingenieros Antonio Jiménez m. y Víctor León Bustamante, obtuvo la buena `Pro la firma “Garibaldi Hermanos S.A.”, el 25 de abril de 1951.
Desde esta fecha se iniciaron los trabajos de terminación del gran edificio, sobre un área de 2000 metros cuadrados que comprende la catedral propiamente dicha, y una adicional de 980 metros cuadrados, de la cripta subterránea que también está terminada. Después de 79 años transcurridos, el 28 de agosto de 1954, se terminó la construcción y fue inaugurada siendo obispo de la diócesis Carlos Alberto Arce Masías.