miércoles, 13 de abril de 2011

CATEDRAL DE TACNA

Catedral de Tacna



Fachada de la catedral de Tacna.
La Catedral de Tacna está ubicada en el centro cívico de la ciudad de Tacna, departamento del Perú; se empezó a construir en 1875, en el mismo lugar que ocupaba el antiguo y primer templo del lugar. Por diversos motivos; uno de ellos la Guerra del Pacífico, la obra culminó en el año 1954, cuando gobernaba el Perú Manuel A. Odría. Esta construcción fue iniciada por la por la firma Petot y Compañía, subsidiaria de los señores Eiffel en París, y terminada por la firma “Garibaldi Hermanos S.A.” inaugurándose el 28 de agosto de 1954.[1] El material que se utilizó consistió en piedra de cantería, extraída de los cerros Arunta e Intiorko, de esta ciudad.

 Historia

Bajo el gobierno de José Balta, debido al célebre contrato Dreyfus sobre la venta de varios millones de toneladas de guano para la agricultura europea, se llevaron a cabo varias obras públicas que aumentaron el progreso material y económico.
A Tacna también le tocó su parte de bonanza económica, fue entonces que el gobierno aprobó un contrato con la prestigiosa firma francesa de Alejandro Gustavo Eiffel, para la construcción del templo. El proyecto fue ejecutado por el ingeniero y arquitecto polaco N. Miney y fue presupuestado en la suma de 200.000 soles de 48 peniques.
La construcción fue iniciada el 6 de marzo de 1875, por el contratista ingeniero Carlos Petot, representante de la firma “Alejandro Gustavo Eiffel”, bajo la dirección técnica del arquitecto Tadeo Strujemski. Se trataba de una obra monumental, según los planos del arquitecto Miney, al mismo tiempo una obra artística de interés religioso y ornamental. En varias revistas y periódicos se ha publicado una representación fotográfica de diseño conjunto.

Vista nocturna de la Catedral de Tacna.
Llegó el año 1878, surgieron ciertas dificultades a la firma constructora en su sede principal, al mismo tiempo el país atravesaba una época de falencia fiscal, y no se pudo, probablemente, seguir financiando la obra, es así que quedó paralizada después de tres años de actividad en su construcción. Los muros externos habían sido levantados con piedra extraída de las canteras del cerro Intiorko, y había llegado la mayor parte del material, de hierro y acero para la construcción.
El estallido de la Guerra del Pacífico en 1879, contribuyó indudablemente a la paralización total de la catedral, los trabajos fueron suspendidos sin haber alcanzado un cincuenta por ciento se su totalidad. Las dos torres truncas del gran edifico por largo tiempo se levantaban dominando el panorama urbano como dos antenas de esperanza y de fe en el futuro, ni los azares cruentos y dolorosos de la guerra, ni los movimientos sísmicos, habían podido mellar en lo más mínimo de la fortaleza de la catedral inconclusa.

Detalle de la torre norte de la catedral.
El 28 de agosto de 1929, la campana colocada provisionalmente en una de las torres, anunció con su canto sonoro la liberación de la tierra tacneña después de media centuria de angustia y opresión, por parte del invasor chileno.
Y un reloj colocado provisionalmente, en la otra torre siguió marcando aunque con ciertas deficiencias, las horas y los días.
En la llamada ley de Tacna se había consignado la terminación de la catedral, el 17 de marzo de 1950, el supremo gobierno votó los fondos necesarios con el fin de hacer realidad la conclusión de la obra, satisfaciendo con ello una vieja y vivida aspiración de varias generaciones tacneñas; se utilizaron los “fondos Pro- desocupados”.
En vista de haber desaparecido los planos primitivos, se encomendó la restructuración de un proyecto nuevo sobre lo existente, al arquitecto peruano don Luis F. Goycochea B. y previo los cálculos respectivos, a cargo de los ingenieros Víctor A. Estremadoyro y Carlos Pérez Reyes, y presupuesto y base de licitación que confeccionaron los ingenieros Antonio Jiménez m. y Víctor León Bustamante, obtuvo la buena `Pro la firma “Garibaldi Hermanos S.A.”, el 25 de abril de 1951.
Desde esta fecha se iniciaron los trabajos de terminación del gran edificio, sobre un área de 2000 metros cuadrados que comprende la catedral propiamente dicha, y una adicional de 980 metros cuadrados, de la cripta subterránea que también está terminada. Después de 79 años transcurridos, el 28 de agosto de 1954, se terminó la construcción y fue inaugurada siendo obispo de la diócesis Carlos Alberto Arce Masías.

DIABLADA PUNEÑA

Diablada puneña

Diablo Puneño.
Estampa 147 de Trujillo del Perú. Vol. II (1776). Dibujo encargado por el Obispo de Trujillo del Perú, Baltasar Martínez Compañón, que muestra una danza con San Miguel y siete demonios, corresponde a la danza diablicos de Túcume[1] [2]
La Diablada puneña es una danza en la cual se la practica en la Región Puno en el Perú que representa la lucha entre el bien y el mal. Es una danza mestiza que exhibe los elementos de la religiosidad autóctona y cristiana.
El investigador Enrique Cuentas Ormachea expone que la diablada puneña es ejecutada por sicu-morenos tocando huaynos sincopados que muestra rituales ancestrales donde los anchanchos y chullchuquis conviven con los hombres en torno a la Pachamama. La danza acompañada con sicu-moreno la mantiene el conjunto Sikuris del Barrio Mañazo en Puno.[3]

Historia

En 1577, los jesuitas se establecieron en Juli, Puno, y en los días festivos, se realizaban funciones teatrales a los que ya estaban acostumbrados los aymaras y se presentaban comedias y autos sacramentales. El Dr. Ricardo Arbulú indica que en una carta del padre Diego González Holguín a su superior, los jesuitas en su misión en Juli, enseñaron a los nativos, un canto-danza sobre los siete pecados capitales y como los ángeles vencen a los demonios, para cristianizar a los habitantes de la zona. Juli fue conocida como "La Roma de las Indias".[5] Juli es uno de los centros culturales desde donde se difunde la figura del diablo[6]
El director Miguel Rubio Zapata[7] recoge la versión del profesor Edwin Loza Huarachi, danzante y mascarero, quien afirma que la diablada puneña tiene su origen en la Danza del Anchanchu, y es anterior a los autos sacramentales. En aymara Alajpacha es el reino superior de luz y bondad, Manqapacha es el reino de la oscuridad y lo malo; y Akapacha es el reino medio donde viven los aymaras. En el Manqapacha viven anchanchus, dueños de minas, malignos y gentiles; a quienes se debe pedir permiso para explotar una mina. Leyendas relatan que el anchanchu es un humanoide pequeño, con nariz de cerdo y cuernos de becerro.[8]
El antropólogo Alejandro Ortiz Rescaniere, recopila el "Mito del Supaya" en Puno de un relato de Isidro Rojas, aymara de 89 años. En el relato Jesucristo se enfrenta a su hijo Supaya.[9] Isidro Rojas afirma que el mito es el origen de la Morenada y la Diablada de Puno.[10] En la cosmología aymara, Jesucristo es Thunupa y Supaya son demonios.[11]
Su asociación con el culto a la Virgen de la Candelaria surge a raíz de una leyenda popular. En Puno, una leyenda narra que en 1675, cerca la mina Laikakota a una legua de la ciudad, el español José Salcedo mandó a destruir las casas de los mineros pero desistió por que vieron a la Virgen María luchando contra el diablillo de la mina. Por el fuego observado en la mina nace el culto a la Virgen de la Candelaria.
Bloque de Diablos Puneños.
Diablos Caporales, Diablada en la actualidad.
La representación tuvo muchos cambios desde esas fechas, cambios como las máscaras que en su tiempo eran de yeso y para los cabellos eran utilizados los hilos de los costales de bayeta de la época; todo era tradicional y pequeño, se presentaba en fechas importantes de la Iglesia católica. El personaje incorporó características del diablo europeo, como un fauno con cola y tridente.
El caporal o diablo mayor tiene una mascara cubierta de oro (Q'ori Anchanchu) o plata (Q'olqe Anchanchu) cubierto de reptiles, orejas en forma de sapo, colmillos en los labios y grandes cuernos. Eran construidas de yeso y luego de latón.[8] Al igual que los mascareros bolivianos, los modelos peruanos fueron influenciados por mascaras tibetanas asi como elementos de culturas nativas como Sechín, Chavín, Nazca y Mochica;[8] las máscaras fueron mejoradas, incluyendo dragones que denotan influencia asiática.
El ángel que participa en esta danza, tambien lo hace en el Chatripuli, con alas, faldón y espada. Puli en aymara significa "angel".[12]
En desarrollo de esta danza, los diablos acompañaban a los conjuntos de sikuris. Entre los sikuris más antiguos que sobresalieron en esta etapa son el del Barrio Mañazo en Puno fundado el año de 1892 y Juventud Obrera, fundado en 1909.[13] Allí se conforma la comparsa "Danza de Diablos" acompañada por sicu-morenos.[14]
Enrique Cuentas Ormachea[15] describe que hasta 1965, la diablada puneña era diferente a la diablada boliviana y que las influencias empezaron en 1918 cuando el grupo "Los Vaporinos", de los trabajadores de la Peruvian Corp que surcaban el Lago Titicaca, danzaron por primera vez en la Fiesta de la Virgen de la Candelaria con trajes y bandas de bolivianas; mientras que los demás grupos puneños continuaban realizando la danza acompañados por sicu-morenos.[14] En 1922, "Los Vaporinos" decidieron volver al acompañamiento tradicional con sicu-morenos. Los sicu-morenos tocan sicus, bombo, tambor redoblante, platillos y triángulo; y ejecutando huaynos sincopados y los personajes danzantes eran diablos caporales, diablos menores, chinas diablas, el viejito, el negro jetón, el apache, el león, el murciélago, el cóndor, el oso, el gorila y la jirafa.[15]
José María Arguedas en su libro La danza de los sicuris de 1943 describe como los diablos acompañaban a los sicuris en Sicuani, Cusco; indica que es una innovación al sicuri bipolar tradicional que ahora incorpora a comparsas de diablos y se transforma en sicu-moreno. Los diablos no tocan zampoñas y abren camino al sicuri con sus tridentes y saltos.[14]
En 1956 Alberto y Ramón Velásquez establecieron un taller para desarrollar máscaras de diablos en Puno, anteriormente cada danzante construía su propia máscara o se compraban al mascarero boliviano Antonio Vizcarra, quien utilizaba modelos de máscaras tibetanas en su construcción.[16]

Celebraciones

  • Juli : Fiesta Inmaculada concepción , el 8 de diciembre
  • Pomata : Virgen del Rosario, el 7 de octubre
  • Yunguyo : San Francisco de Borja o Tata Pancho, el 14 octubre
  • Azángaro : Festividad de la Octava del Niño Jesús, en Diciembre - Enero
  • Rosaspata : Octava de Nuestra Señora de la Asunción, en agosto
  • Juliaca : Domingo de Tentación, en febrero
  • Puno : Octava de la Virgen de la Candelaria, en febrero.
  • Ilave : Fiesta de San Miguel Arcángel, en setiembre

Agrupaciones

En orden Cronológico:

 

Angeles Arcabuceros

Ángeles arcabuceros


Se conoce como ángel arcabucero a la repesentación de un ángel con arcabuz en lugar de la tradicional espada. Este estilo se desarrolló durante la colonia en América del Sur.

En la pintura virreinal del Perú, el tema de los ángeles se configura como uno de los más característicos de la escuela cuzqueña de pintura. Así, encontramos que los cuadros que los representan desarrollan este tema pictórico de un modo mucho más detallista que en el caso europeo, muestran además una gran riqueza expresiva y, en general, excelente realización.
Antecedentes

Un tipo especial de estos ángeles, que gozó una especial difusión en el siglo XVII en la zona del Cusco, (centro de origen y única ciudad donde se produjo en grandes cantidades que se distribuyeron en la zona andina y en Europa) - Virreinato del Perú, es el del "ángel arcabucero", es decir, un ángel vestido con ropas inspiradas en las de los soldados de la época, y armado de un arcabuz.estas pinturas fueron una burla expresada por los indígenas ya que cuando ellos lo veían con esas ropas les parecía muy raro. No obstante, para la elección de los distintos ángeles los autores tuvieron bien en cuenta los escritos cristianos de la época acerca de la jerarquía de los ángeles, y de hecho a menudo se pintan los arcángeles, tanto los oficiales reconocidos por la Iglesia (Rafael, Miguel, Gabriel), como los que vienen de la tradición (Uriel, Letiel, etc.).

En el antiguo territorio de los indios Pacajes, concretamente en la iglesia de Calamarca (a unos 60 km de La Paz, en Bolivia), se muestra una de las series de ángeles provenientes del Cusco más completas que se conservan. Se trataba de un conjunto de treinta y seis cuadros pintados en la segunda mitad del siglo XVII, según aparece en un inventario de esta iglesia, datado en 1728. Actualmente podemos admirar solo una parte de ellos en dicho templo, donde se exponen actualmente tras una impresionante restauración realizada en 1993, entre ellos diez magníficos ángeles arcabuceros. Ademas de encontrar estos ángeles en Perú.Bolivia y el norte de argentina por ejemplo en la iglesia de San Francisco de puada,ubicada en la Quebrada de humahuaca,existen una decena de pinturas-también es posible contemplar varias obras coloniales envergadira en Algunos museos de España.
Cuadros existentes
El arcángel Uriel, anónimo, siglo XVIII.

Al comenzar el siglo XVIII, la demanda de pintura desde todos los confines del Virreinato crecía aceleradamente. Cientos de lienzos cuzqueños, en un gran porcentaje, ángeles arcabuceros, viajaban constantemente hacia Lima, el Alto Perú, Chile y el norte argentino. Para ello se instalaron grandes talleres artísticos, mayoritariamente indígenas, que atendían grandes pedidos de diferentes series de cuadros. Ramón Mujica Pinilla ha señalado en su obra Ángeles apócrifos de la América Virreinal (1992), el vínculo entre los ángeles arcabuceros, característicos de la escuela cuzqueña, y ciertos guerreros alados del panteón prehispánico.

Se pueden encontrar cuadros de ángeles arcabuceros sobre todo en el Perú, Bolivia, norte de Argentina (hay una bella colección de diez ángeles en la Iglesia de San Francisco de Padua 1691, en la pintoresca localidad de Uquía, enclavada en el corazón de la Quebrada de Humahuaca), y en diversos museos españoles.

En la imagen de la parte superior podemos ver una copia de uno de los ángeles arcabuceros de Calamarca, concretamente se trata de «Letiel Dei», según figura escrito en el lienzo, es decir, de arcángel Letiel. La figura es bastante esquemática en cuanto a su composición, la que se define claramente por el dibujo sintetizador de las formas: resalta así el triángulo que forma la casaca, con la repetición de verticales y oblicuas marcadas por las líneas de las piernas, todo ello equilibrado por las curvas de las mangas abullonadas, del sombrero, de las cintas que asoman detrás de las piernas y las plumas. El color del ropaje, de las plumas, de las alas y sombrero son complementados con las calidades de brocados, encajes y brillos para producir efecto de fastuosidad. A pesar del evidente tratamiento pictórico plano, características de esta escuela artística a la cual corresponde, el Maestro de Calamarca (que podría ser, según los expertos, José Pérez de los Ríos), logra un equilibrio total por las suaves veladuras de las carnaciones. El arma de fuego que presenta Letiel con su mano derecha es un arcabuz, y lo que sostiene en su mano izquierda no es sino la mecha para el gatillado del arma. En la cabeza lleva un sombrero chambergo adornado con tres plumas; al cuello, una corbata o valona. Las mangas acuchilladas forman parte del conjunto de casaca chamberga, que en el centro deja ver el chaleco azul. Por encima de la rodilla apreciamos los greguescos o calzón, y en las piernas unas medias manchegas de color verde. Los zapatos con lazos completan el atuendo, y aún podemos distinguir un manto recogido en color rojo oscuro que se deja ver a un lado, así como una espada.

marcos zapata (PINTOR)

Marcos Zapata o Marcos Sapaca Inca (Cuzco, c. 1710-1773). pintor peruano.

Fue uno de los últimos autores de la llamada Escuela cuzqueña. Autor de cuadros religiosos, entre 1748 y 1764 pintó al menos 200 obras, 24 de ellas sobre La vida de San Francisco de Asís (1748), para la orden capuchina de Santiago (Chile); cincuenta lienzos sobre la Letanía Laurentina (1755) para la Catedral del Cusco y unos 73 trabajos para La Compañía, en el Cuzco (1762). Usó el azul y el rojo en sus cuadros.

Su carrera se desarrolla entre 1748 y 1773. Su influyente estilo se caracteriza por la belleza dulzona y convencional de sus representaciones marianas, rodeadas casi siempre por cabezas aladas de querubines. Zapata abordó asimismo temas alegóricos de la Virgen. En este caso, el pintor se inspiró en las estampas sobre este tema, grabadas por Christoph Thomas Scheffler en 1732. Son composiciones didácticas, de lectura relativamente fácil con respecto a los complejos conceptos teológicos que buscan explicar.
Marcos Zapata o Marcos Sapaca Inca (Cuzco, c. 1710-1773). pintor peruano.

Fue uno de los últimos autores de la llamada Escuela cuzqueña. Autor de cuadros religiosos, entre 1748 y 1764 pintó al menos 200 obras, 24 de ellas sobre La vida de San Francisco de Asís (1748), para la orden capuchina de Santiago (Chile); cincuenta lienzos sobre la Letanía Laurentina (1755) para la Catedral del Cusco y unos 73 trabajos para La Compañía, en el Cuzco (1762). Usó el azul y el rojo en sus cuadros.

Su carrera se desarrolla entre 1748 y 1773. Su influyente estilo se caracteriza por la belleza dulzona y convencional de sus representaciones marianas, rodeadas casi siempre por cabezas aladas de querubines. Zapata abordó asimismo temas alegóricos de la Virgen. En este caso, el pintor se inspiró en las estampas sobre este tema, grabadas por Christoph Thomas Scheffler en 1732. Son composiciones didácticas, de lectura relativamente fácil con respecto a los complejos conceptos teológicos que buscan explicar.

Por encargo de los jesuitas, Zapata abordó otro conjunto similar, ayudado por su discípulo Cipriano Gutiérrez. De mayor interés, dentro de esta línea temática de exaltación mariana, resulta la Virgen entronizada, que Zapata realizó en 1764 para la Parroquia de la Almudena. Es una representación mayestática que disfrutó de enorme aceptación a juzgar por la gran cantidad de copias y variantes que circularon en toda la región. pero la fama de Zapata trascendió ampliamente los límites del Cuzco y su obra tuvo un área de influencia que se extendía por el Alto Perú, Chile y el norte de la actual Argentina. El arte de este maestro será continuado en posteriores décadas por varios seguidores suyos, entre los que destacan Antonio Vilca e Ignacio Chacón.

la serie del corpus chirsti

La serie del Corpus Christi consta de 15 cuadros apaisados. Se considera anónima, aunque para algunos historiadores el autor de esta serie podría ser Basilio Santa Cruz Puma Callao o Diego Quispe Tito. Estos lienzos fueron encargados por el obispo Mollinedo para la iglesia de indios de Santa Ana en Cuzco (Perú). Estuvo financiada por nobles incas quienes están representados con todas sus dignidades, en algunos cuadros como donantes.
En la serie se puede apreciar el sincretismo a través de elementos tales como la custodia y el sol radiante, vemos también altares y arcosá efímeros. La importancia de esta serie, esta en que ésta no es sólo un documento artístico sino también histórico. Esta serie se encuentra actualmente en su mayoría en el Palacio Arzobispal de Cuzco.
Carolyn Dean afirma que si bien éstos lienzos afirman mostrar aspectos de una única procesión en forma de serie, las inconsistencias internas contradicen dicho intento. Por tanto, La Dra. Dean identifica cada uno de los lienzos por su tema principal:
Grupo de religiosos jesuitas observando procesión (Detalle).
Procesión de cofradías incas de San Juan Bautista y San Pedro.
  • La última cena
  • Las Cofradías de cuatro santos, dos jesuitas y uno no identificado
  • Las Cofradías de San Juan Bautista y San Pedro
  • Las Cofradías de Santa Rosa y "La Linda", una advocación cuzqueña de María
  • La Parroquia de San Sebastián
  • La Parroquia de San Blas
  • La Parroquia del Hospital de los Naturales
  • La Parroquia de Santiago
  • Los Frailes mercedarios
  • Los Frailes agustinos
  • Los Frailes franciscanos
  • Los Frailes dominicos
  • El corregidor general, don Alonso Pérez de Guzmán, portando el estandarte del Santísimo Sacramento
  • El obispo Mollinedo dejando la Catedral
  • El final de la procesión, que muestra al obispo Mollinedo, seis parroquias indígenas con las estatuas de sus patronos, y la guardia de un corregidor andino

martes, 5 de abril de 2011

retablos

Los retablos elaborados por pedro chumbe son los trabajos mas conocidos de cajamarca.

miércoles, 23 de marzo de 2011

danzas

Formamos talleres de danzas y tenemos el apoyo de grupos culturales en la provincia de riopja y otrasn ciudades

talleres de arte

Incentivamos a los niños y jovenes a perfeccionar el arte ya sea en dibujo o pintura,tenemos muchos talleres totalmente gratis y de esta manera mantenerlos ocupados y realizar buenos trabajos.

tejidos

Los tejidos hechos manualmente claro con los acabos perfectos estan ala venta en todas las tiendas de artesanias en lima y provincias,muy bonitos hechos para las danzas y todo el folklor peruano

Ceramicas

Ceramica Piurana uno de los mejores trabajos

El ARTE INCA QUE SE TRANSMITIO DE GENERACION ANTIGUAS

arte

Una muestra de estros trabajos son estos retablos echos a mano
muy colorido y llamativo,con una total presicion,trabajos de exportacion

el arte hecho a mano

El arte que se ve reflejado en el trabajo de los pobladores andinos es muy bello,muy coloridos y de muy buenos acabados es por eso que mediante esta pagina deseamos fomentar el turismo y el arte peruano.